Yo quiero ser mejor padre... ¿y tú? | Vol. 1


“Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte.” Salmos 127:3

En mi adolescencia no recuerdo haber soñado con algún día ser padre; quizás no que le di mucha importancia a este tema.

Por los últimos 16 años Dios me ha dado el privilegio de estar casado con Priscila y, como nos casamos relativamente jóvenes, decidimos esperar un tiempo para tener hijos. Luego de casi cuatro años de casados todavía no pensábamos que era el tiempo “correcto” para comenzar a “buscar familia” pero fuimos gratamente sorprendidos por Dios con nuestra primogénita, Melanie. No habían pasado 16 meses cuando Dios nos bendijo una vez más con nuestra segunda hija, Sarah. Ya con dos hijas pensábamos que habíamos completado la familia; pero Dios tenía otros planes en mente: cuatro años más tarde llegó mi “clon”, Manny Jr.

¡Qué gran bendición y al mismo tiempo qué gran responsabilidad son los hijos!

Es impresionante cómo Dios ha utilizado la relación con mis hijos para ayudarme a conocerlo más a Él. La manera intensa en que amo a mis hijos, aún en esos momentos en que aparentemente “no se lo merecen”, me ayuda a comprender mejor la gracia que Dios ha tenido y tiene para conmigo.

En los últimos días Dios ha estado ministrando mi vida en cuanto a mi rol como padre y por esta razón decidí comenzar esta serie de artículos para que juntos aprendamos más sobre cual es nuestro rol como padres.

En una sociedad completamente secularizada, y que cada día se aleja mas de Dios, el rol de padres temerosos de Dios se hace indispensable.

Es interesante que a pesar de que este tema de la crianza de los hijos es tan complejo y extenso, y que ha sido analizado y estudiado ampliamente a través de los siglos, el Apóstol Pablo es guiado por el Espíritu Santo a presentarlo de manera magistral, no en un libro completo o en un capítulo completo, sino en un sólo versículo:

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.” Efesios 6:4 (LBLA)

El Apóstol Pablo nos exhorta como padres a amar a nuestros hijos de tal manera que no se enojen con nosotros y a criarlos de tal manera que lleguen al conocimiento de Dios.

En mi próximo post estaré tratando sobre cómo podemos provocar la ira en nuestros hijos.

Si esta nota ha sido de bendición para ti, por favor compártela con tus amigos. ¡Gracias!


Por Emanuel Betances / Se permite la reproducción citando la fuente
ebetances.com
Twitter.com/ebetances
Facebook.com/emanuelbetances
Plus.Google.com/+EmanuelBetances

0 comments :

Publicar un comentario