Por Diego Bedoya
Sé muy bien que solo soy un pedazo de barro tratando de explicarle a otro pedazo de barro quien es el Alfarero. Sin embargo quiero que reflexiones sobre lo siguiente:
Ser cristiano no se trata de mí o de ti. Cuando lleguemos al cielo Dios no nos va a preguntar cuantos “Me Gusta” conseguimos en Facebook o cuantos "Seguidores" acumulamos en Twitter; Él nos va a preguntar si le amamos, si le hablamos a otros acerca de Él.
Algunos piensan que cristianismo es decirle no a la cerveza, no a los tatuajes y cero a las diversiones. Otros creen que Jesús acepta la hipocresía, creen que Jesús está de acuerdo con el pecado. Incluso creen que la expresión “el que peca y reza, empata” se encuentra en la Biblia. Debemos comprender que caer en el pecado no es lo mismo que planear el pecado para luego confesarlo.
El creador del universo no está buscando tu ciega sumisión, Él está detrás de tu corazón. Intimidad con Dios, conocerle a Él, de eso es que se trata.
JESÚS más NADA es igual a TODO. No necesitas añadirle nada más a Cristo para obtener tu salvación. Dios no está aceptando más sacrificios por la salvación, la muerte de Jesús en la cruz es el único sacrificio aceptable.
La Religión dice que si obedecemos a Dios entonces Él nos va a amar, mientras que Jesús dice que Él ya me ama, y por eso le voy a obedecer. El mundo cree estar lleno de dos clases de personas, personas buenas y personas malas. Pero Jesús dice que el mundo está compuesto de una sóla clase de personas, pecadores como tú y como yo. La única gran diferencia es si ya hemos sido lavados de nuestros pecados por la obra redentora de la cruz.
Religión es acerca de conseguir cosas, Jesucristo es acerca de tener a Dios. No se trata de que si vienes a Jesús vas a tener dinero, o vas a tener salud, se trata de que tengas una relación personal con el Creador. Pobre o rico eres importante para Dios, se trata de acercarnos a Dios, de querer conocerle más a Él; no se trata del regalo, se trata de quien lo da.
La religión dice que cambiemos nuestro comportamiento y nuestra naturaleza cambiará; Jesucristo cambia nuestra naturaleza y eso hace que nuestro comportamiento cambie.
La religión termina en orgullo o desesperación, mientras que Jesucristo termina en una humilde y confidente alegría. Jesucristo tomo mi lugar, puedo ser honesto acerca de mi pecado y estar confiado y feliz al saber que mi seguridad está en Él y no en mi comportamiento.
No puedes tener suficiente sexo o suficiente alcohol para satisfacer tu alma enferma. Tampoco puedes tener suficiente religión y buen comportamiento para alcanzar tu salvación. Pecador y religioso son dos caras de una misma moneda, la moneda de nuestra humanidad que no puede alcanzar a Dios. Es por eso que Jesús murió en la cruz, para alcanzar al religioso y al pecador y transformar el corazón. La salvación no es algo que se gana, es algo que se recibe por gracia ahí donde uno se encuentra.
La vida cristiana es reconocer que no soy Dios, ¡Él es! Es entender que Cristo dio su vida por mí. Es entender que tenemos una terrible enfermedad llamada pecado y que Cristo estuvo dispuesto a entregar Su vida para que yo sea libre de mi enfermedad.
El día que mi vida cambió fue cuando entendí que Jesús vio toda mi suciedad, todo mi pecado, todos mis defectos y todas mis inseguridades y aun así me miro a los ojos y me dijo: “Te amo y no te voy a abandonar”.
La mejor parte de ser cristiano es que no tengo que ser perfecto porque soy amado y buscado por un Dios que si lo es. Nunca realmente le busque a Él, sino que El vino en mi búsqueda.
Entonces, ¿tienes a Cristo, o tienes Religión?
Hablemos,
 Diego Bedoya Fundador
INTEGRIDAD ONLINE
Ministerio cristiano dedicado a ayudar a la comunidad latina a caminar en integridad sexual. Conferencias para Iglesias, colegios y universidades. Charlas para padres, retiros y seminarios para jóvenes. Pagina en la web ofreciendo temas de interés, vídeos y libros que puedan ayudar a romper las adicciones sexuales. www.integridadonline.blogspot.com
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Por Emanuel Betances / Se permite la reproducción citando la fuente
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Mensaje claro, preciso y conciso.
ResponderBorrarGracias mi querido Juan! Dios te bendice :-)
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